Si decides poner un árbol de Navidad sintético en casa, lo mejor es optar por uno de buena calidad, evitando los más frágiles y baratos.

Y para más seguridad, además de las cascaras de naranja, también puedes rociar las ramas con citronela, ambos olores que a los gatos no les gustan.

A la hora de elegir dónde poner el árbol de Navidad, es importante elegir un rincón de la casa que esté protegido y seguro, mejor si hay posibilidad de fijarlo a la pared o al techo. Este consejo puede valer tanto si hay gatos en la casa, como si hay niños.  

Mejor aún si está alejado de mesas o estantes que facilitan trepar. 

Cuando lleves el árbol a casa, sería recomendable esperar unos días antes de decorarlo, para que el gato se acostumbre a esta nueva presencia y satisfaga todas sus curiosidades bajo el control del dueño.

Durante esos días de adaptación, antes de decorar el árbol, podría ayudar para mantenerlo alejado, rociar al gato con agua cada vez que se acerque al árbol, repitiendo un NO rotundo.

Es importante resistir la tentación de dejar al gato que juegue con adornos, pelotas, hilos de plata, etc, porque una vez decorado para el gato será natural intentar recuperar sus «juguetes».

• Es recomendable elegir bolas de plástico, que no se rompan para evitar cualquier daño.
• Optar por las decoraciones mates y de poco brillo, mejor aún si son de papel, madera o fieltro. El gato no puede resistir a los objetos brillantes.
• Prohibido decorar el árbol con dulces, puede ser tóxico para los gatos, como por ejemplo pasa con el chocolate.
• También la nieve artificial y ese tipo de aerosoles, son tóxicos para los gatos.
• Es importante que cada decoración debe quedar bien fijada en las ramas del árbol.

Si vas a poner luces en el árbol de navidad, ten mucho cuidado con los cables eléctricos, siempre son peligrosos y para un gato aún más.

Intenta cubrirlos con cinta aislante y apagar siempre las luces si no estás presente para vigilar al gato.

Puede ser útil proteger los cables con canaletas para evitar que el gato los muerda.

Otros consejos que puedes seguir para proteger el árbol de Navidad para que tu gato no se tire a por la decoración recién puesta, puedes ser, por ejemplo:
• rociar vinagre de sidra de manzana como repelente o limoncillo;
• poner cinta adhesiva de doble cara alrededor de la maceta y en el suelo porque al gato no le gusta caminar sobre superficies pegajosas;
• en casos extremos, o si también hay niños en la casa, el área alrededor del árbol se puede proteger con vallas especiales, siempre asegurándose de que no haya áreas cercanas que puedan usarse como trampolines de «salto».